Es innegable que viajar por todo el mundo nos hace felices al ser una fuente de continuo aprendizaje, aunque tampoco hay que negar que, viajar no es para todas las personas. Escribí algo en este artículo donde leerás mi punto de vista al respecto.
Lo que me gustaría decirte es que, te recomiendo considerar las siguientes experiencias de viaje que te cambiarán tus viajes de alguna forma y la manera de ver el mundo ¡Empecemos!
1. Estudiar inglés (u otro idioma) en el extranjero
No es un secreto que el inglés es un idioma universal y muy útil al viajar abriéndote puertas y ventanas por el mundo.
Por ese motivo y sin pensarlo mucho – hace ya más de una década- decidí “dejarlo” todo y estudiar inglés nada más ni nada menos que en Australia.
Al decidir tuve mucho miedo y vértigo primero porque nunca había estado en las Antípodas y segundo porque Australia es un país muy lejos. Fue por poco tiempo aunque los meses más gratificantes de mi vida que pueda recordar. Ahí es donde cambié mi chip respecto a los viajes. Decidí viajar más y más.
Lo primero que te recomiendo para empezar es que busques cursos de inglés en el extranjero económicos porque no tiene por qué ser Australia. Hay otros destinos como Reino Unido, Estados Unidos, Malta, Irlanda, Canadá, entre otros.
Recuerdo que estaba liado entre tres opciones: Londres, Nueva York y Sydney. Decidí Sydney porque era más lejos y sentía que iba aprender muchísimo. Y así fue.
En el blog tengo algunos artículos sobre Australia.
2. Conocer las 7 maravillas del mundo moderno
¿A quién no le gusta tachar cosas de un listado? Aunque nunca he tenido ninguna obsesión por conocer todas las maravillas del mundo moderno, fue una manera de ponerme ciertas metas viajeras y alcanzarlas. Dicen que la vida con alguna motivación es mucho más bonita y placentera.
Así comencé sin un límite de tiempo a conocerlas. Empecé en 2010 con la majestuosidad de Machu Picchu y concluí el listado en 2019 al visitar el gran Coliseo Romano que a decir verdad se me resistía. Viviendo en Málaga no sé el porqué no iba. Ya ves que no hubo obsesión (ja ja ja).
A día de hoy puedo decir que valió la pena y es algo que recomiendo conocer a todo el mundo de ser posible, ya que el ser humano puede hacer grandes cosas y dejarnos asombrados.
Lo que más me tiene curioso es Machu Picchu. A día de hoy he ido tres veces y no me puedo explicar cómo han hecho esa MARAVILLA allí. Es INCREÍBLE.
3. Dormir en el desierto de Wadi Rum
Esta experiencia a continuación es especial porque aprendí mucho.
¡Verás! Por una equivocación mía, no vi que las tiendas de campaña del alojamiento no tenían aire acondicionado/calefacción por un desperfecto y la verdad que tampoco me importaba o eso pensé.
Recuerdo que ya en la cena sentía mucho frío aunque allí sí había calefacción. Al regresar a mi “cuarto” sentí mucho frío (pero muchísimo). Sentí mucho miedo y me había arrepentido de estar allí y estaba decidido a volver a España al día siguiente.
Eso sí, sentir ese silencio del desierto y al estar despejado el cielo fue una experiencia alucinante que me hizo cambiar un poco el “chip” y no dar todo por sentado en los viajes. De preguntar si hay que preguntar. De no decir sí a todo (y no tampoco), y así sucesivamente.
4. Vivir en el extranjero
Esta recomendación es para mí de las más importantes.
Recuerdo que dejé un buen trabajo (y soñado) en Perú y me fui a Málaga como a la aventura. Al principio estaba temeroso, arrepentido y cuestionando si había tomado una buena decisión.
Decidí sin querer salir de mi zona de confort (que tanto se habla a día de hoy y que en ese entonces nadie le ponía nombre).
Si bien es cierto que estudiar inglés en Australia me dio un gran empujón para conocer nuestro lindo planeta. Fue España al ser la base que me hizo salir de mis comodidades al viajar por todo el mundo y por una buena parte del país.
Si estás pensando en tener una experiencia viajera así. Vete a otro país a vivir aunque sea una buena temporada. Te ayudará a crecer, a conectar con otras personas y otras culturas.
A día de hoy hay muchas facilidades y visados para vivir en el extranjero sin apenas contratiempos.
¿Qué otras experiencias viajeras de este calibre añadirías al listado? Soy todo oídos.
