Siempre he pensado (basado en la ignorancia) que solo los lugares de interés que son antiguos, medievales, muy famosos o de una transcendencia mundial superior a la media, optaban o estaban incluidos en los listados de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En mi viaje a Brno, pude saber que la Villa Tugendhat es uno de ellos, además de visitarla, a medias en un segundo intento.
¿Qué es la Villa Tugendhat?
La Villa Tugendhat está situada un poco alejada del centro de Brno, la segunda ciudad más grande y algo desconocida de la actual República Checa o Chequia. Es una obra del famoso arquitecto de origen alemán Ludwig Mies van der Rohe, que junto a la destacada interiorista Lily Reich crearon esta residencia familiar.
Esta villa fue diseñada y construida entre los años 1929 y 1930 para Fritz Tugendhat y su esposa Grete Low-Beer, los padres del filósofo alemán Ernst Tugendhat.
‘Mi esposo [Fritz Tugendhat] estuvo asustado con la idea de tener una casa con habitaciones llenas de objetos y ropas, como las que tuvo en su infancia’ dijo en su momento Grete Low-Beer.
El famoso arquitecto tenía como bandera el lema ‘menos es más‘, el cual le inspiró para el diseño de la Villa Tugendhat, en el que se destacan su trabajo minimalista con el vidrio, acero y concreto. Esta obra es un claro ejemplo de viviendas unifamiliares de las más pudientes de aquellas épocas.
La Villa Tugendhat en la Segunda Guerra Mundial
Los Tugendhat eran de origen judío, ambos integrantes de la familia conocieron el trabajo de Lily Reich gracias a la exhibición alemana Werkbund llamada ‘The Dwelling’. De allí la conexión existente en su momento.
Ellos habitaron en este lugar hasta 1938, año en el que tuvieron que huir, por su condición de judíos, y exiliarse durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, llegando incluso hasta Venezuela. Durante la ocupación alemana, la Villa Tugendhat fue usada como oficina de la Messerschmitt. En 1955, el gobierno checoslovaco adquiere la propiedad de la finca y, la declaró monumento nacional en 1963.
Un punto importante a destacar, fue que aquí se reunieron en 1992, lo primeros ministros checo y eslovaco para discutir y, ver la división del otrora país: Checoslovaquia.
Cómo visitar la Villa Tugendhat
Desde la calle, esta propiedad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002, parece más una “simple” residencia pintada de blanco humo. Desde allí no se ve de forma real su importancia para el mundo de la arquitectura moderna.
Para visitar su interior en un tour, hay que reservar con muchos meses de anticipación, la entrada es solo de martes a domingo.
Vistas desde sus jardines
No hace falta reservar si solo entras a la parte de su gran jardín de estilo inglés, desde donde puedes ver una parte de la ciudad, así como el Castillo de Špilberk. El precio es de 50 CZK, unos dos euros al cambio.
Desde el jardín, ya notas la magnitud de esta construcción que es de agradecer, ya que puedes ver tímidamente el interior. Además de apreciar algunos muebles en una exhibición con planos y análisis de los mismos en la parte del sótano, donde hay una pequeña tienda para comprar libros y recuerdos.
Me quedé un poco lelo por su simple belleza arquitectónica, que puede inspirar con solo ver y sentirla. Esta villa fue restaurada casi en su totalidad entre los años 2010 y 2012, ya que sufrió daños severos durante la Segunda Guerra Mundial.
Creo que no necesitas saber mucho de arquitectura para entender los detalles que rodean esta gran muestra, que te recomiendo incluir y visitar en tu viaje a Brno (Breno en español).
Planifica tu viaje a la Chequia o República Checa con estos artículos.